viernes, 20 de abril de 2012

Lo leí en algún blog...

"¿Has tenido esa misteriosa tentación de gritarle a el/ella y a todo el mundo que le amas?

O ¿has deseado amar a alguien y es de esas cosas que aún no has experimentado?, no es que tu vida sea un fracaso o algo por el estilo, simplemente hay un vacío en ti, una materia pendiente. No te preocupa aunque con frecuencia alguien te recuerda tu edad y amenaza tu juventud con que te "dejara el tren".

No debería importarte.

Decir "te amo" es un acto profundo. NO es sólo una frase, algo que suena bien. Es verdaderamente tener una certeza en el alma y una obligación profunda en el corazón de expresar aquello que sientes.

Usualmente es para las mujeres algo que dicen sólo cuando están seguras (o creen estarlo) que a cambio serán correspondidas. No se juegan (salvo extrañas excepciones), jamás arriesgarán su corazón para que sea destrozado, especialmente porque consideran que los hombres somos unos ogros (quizás por experiencias propias o ajenas, en todo caso tienen razón).

Es una palabra verdaderamente profunda que creo que debe causar autorreflexión en quien lo planea decir. Pero en cuanto lo diga estará condenado a repetirlo y sentirá "necesidad" de decírselo a esa persona.

Querrá concluir las conversaciones telefónicas, los e-mails, los mensajes de texto, los mensajes vía Facebook y cualquier comunicación con un "te amo". Suculenta frase que nos ilumina, nos hace sonreír, calma la sensación espasmódica en el estómago cuando vemos a la persona que es acreedora de nuestro amor.

El amor es maravilloso. Y no es sólo cuando logra consumarse, sino cuando realmente existe. Es mágico compartir el amor y ser correspondid@, pero aún cuando no es así, el amor sigue teniendo sus cosas álgidas y sus puntos exquisitos.

Amemos más, que el mundo sea mejor."

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